tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post7708133097371183404..comments2023-05-31T02:13:32.414+02:00Comments on candelero: AcediaUnknownnoreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-57898082295271287092023-05-31T02:13:32.414+02:002023-05-31T02:13:32.414+02:00´María Valdés Quintana´María Valdés QuintanaAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-35122466006941585402023-05-31T01:46:43.457+02:002023-05-31T01:46:43.457+02:00Estimados, supongo que llego algo tarde a la conve...Estimados, supongo que llego algo tarde a la conversación, pero he de decirles que es tan excelente la puesta de los dos, que me impresiona. Estoy trabajando en un ciclo cultural sobre los 7 pecados, Investigando sobre la pereza, llegué a este blog. Sincronicidad como dice Jung. Hace tantos años escrito y veo refelejado en sus textos, mis pensamientos, mis reflexiones, mi investigación! Quiero darles las gracias por tanta claridad, me siento con infinita alegría. Gracias!Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-20353173941382623372008-02-03T23:56:00.000+01:002008-02-03T23:56:00.000+01:00Comentarios a la entrada en su anterior ubicación:...Comentarios a la entrada en su anterior ubicación:<BR/><BR/><BR/>Autor: Anónimo<BR/><BR/>Saludos Daniel, y un Abrazo*<BR/><BR/>A propósito de la Alegría (¿de la "tristitia"?) te cuelgo yo aquí un texto que publiqué hace ya casi dos años en "La Clamor". Quizás me voy bastante digresivamente del tema, pero creo que la profunda e ilustrada reflexión que tú despliegas puede hacer un hueco pertinente para lo siguiente:<BR/>SAL DE SALUD<BR/><BR/>*¿Quizás una nueva idea (otra cultura vital) de lo que por SANO deberíamos entender? Curar-la-Salud, Tener-Salud, por supuesto que sí, pero, la pretensión a veces tan ciega de querer “curar-la-salud-a-toda-costa” ¿no debería acaso aprender a beber más cristalinamente, en la lúcida expresión común de siempre que nos reza aquello de: *CurarSe en Salud*?<BR/>Malditamente gris es, como decía Pitágoras. “hacer de nuestro cuerpo la tumba del alma”, para desde esta cárcel, sacar a tender al sol de lo social y mundanal, una vez más, la miseria de nuestro saludable o no-saludable EGO, que no querrá otra cosa que contagiar su mala gana y su huraño status: “¡mi salud es mía, mía, mía..., y dejadme que sólo a ella me dedique!”.<BR/>La Salud pues, es muchas cosas desde las posibilidades expansivas de nuestro cuerpo (y nuestro seso), pero por encima de todo la Salud debe ser: Alegría. Que la alegría tiene muchos registros, muchos rostros, pero es siempre un mismo potencial en el deseo de vivir para con uno mismo y para con los demás. Que la Alegría tiene mucho que decir a la hora de CURAR, y sobre todo a la hora de HUMANIZAR más nuestro alrededor, para conseguir hacer más sincera y efectiva toda relación entre médicos y pacientes, por ejemplo. Porque ni unos y otros tendrán ni deberán tener nunca la potestad de la salud ni de la curación. Que ni médicos serán los infalibles (dioses), ni nosotros pacientes las inocentes víctimas que les obligan a ser perfectos (dioses), y como consecuencia, a bunkerizarse en ese status tan corporativo, inaccesible y críptico. Los médicos son consejeros (los más idóneos) en esto de la Salud, pero sólo consejeros, responsables y éticos CONSEJEROS. Y nosotros los pacientes, también responsables desde la mayor consideración hacia ellos, soberanos de nuestro cuerpo, por supuesto, pero HUMILDES a la hora de decidir ponernos en esas sus siempre HUMANAS, antes que médicas y funcionarias manos.<BR/>Sí, la Alegría, ese potencial interior de las ganas de vivir, esas Ganas-Hacia-Fuera. Dígase que no en toda hora tiene por qué mostrar exactamente los aspavientos y chispas felices de su “faz esencial”. Eso sí, la Alegría en cuanto tal, siempre sabrá irradiarse al exterior, aunque sea desde el serio gesto de lo que luminosamente es firme y seguro.<BR/>La Alegría se basta a sí misma, y se reconoce en su propia sonrisa que, es siempre “SON” para los demás y tantas veces “RISA”. La Salud es “SAL”, pero sal muy SOLA, a no ser de primeras que, en la “sol-era” del mar de la Alegría la hayamos sabido recoger, para al final volver a ese mismo mar, convertidos en más y nueva sal DE encanto y de VIDA.<BR/>ALEGRÍA: musa, esta Dama auténtica y jovial. SALUD: esa musa encarnada en aquella Niña bonita, pero que en estos tiempos tan niñATA.*<BR/><BR/>Im-PACIENTE escribidor<BR/>Carlos S.<BR/><BR/>Fecha: 27/07/2007 00:50.<BR/><BR/><BR/>Autor: <A HREF="http://candelero.blogia.com/" REL="nofollow">Daniel</A><BR/><BR/>Decía yo que la alegría es el estado natural del hombre, y creo que viene muy a cuento con ello la relación que estableces entre la alegría y la salud. La alegría es armonía musical del ser humano, y la salud es precisamente la armonía integral del ser humano. Esto me lleva a pensar en el concepto de salud. Salud, que viene de SALUS, palabra latina que significa tanto "salud" como "salvación". La salud del ser humano, pues, sería en realidad, no sólo la salud del cuerpo, sino la armonía del cuerpo, el alma y el espíritu. Las tradiciones de sabiduría lo han sabido desde siempre, y también hoy las investigaciones científicas avanzan en este sentido: las enfermedades aparecen como consecuencia de desarmonías más profundas. La salud es, pues, armonía, que viene de un ánimo alegre, esto es, en paz y en consonancia con el Ser.<BR/><BR/>Creo que tocas un punto interesante al hacer referencia al egoísmo que puede implicar una excesiva preocupación por la salud, al menos tal como es entendida hoy, salud corporal y personal adicción a lo sanitario. Tal como revelan la etimología y las distintas tradiciones que se han dedicado a estudiarla, la verdadera salud en su auténtica amplitud trasciende con mucho el ámbito del ego. Luego, en una sociedad sana, debería ocupar una posición central la Salud como salud integral o salvación, estando el buen funcionamiento de las funciones corporales naturalmente subordinado a ella, por decirlo de alguna manera. Y nuestra salud, siendo consecuentes con al ámbito supraindividual al que se refiere, debería estar en consonancia y relación natural con la salud de los otros y del universo en general. Es decir, mi verdadera salud pasa por la salud de los demás, la salud del medio en que vivo, la salud del planeta. En términos budistas (que también se entienden de maravilla en cristiano), la salud es la salvación de todos los seres que sufren, y lo que por encima de todo cura es ese misterio, esa naturaleza búdica, ese Espíritu que inspira una alegría profunda.<BR/><BR/>Abrazos, Carlos.<BR/><BR/>Fecha: 27/07/2007 13:14.<BR/><BR/><BR/>Autor: <A HREF="http://www.patatitaspochas.blogspot.com/" REL="nofollow">loiayirga</A><BR/><BR/>Interesantísimo este post sobre la acedia.<BR/><BR/>"cierto deseo de hallarse en otra situación distinta a aquella en la que de hecho uno se encuentra, de estar «en algún lugar fuera de este mundo». Es, pues, un descontento con la realidad, un negarse a aceptar las cosas tal como son, un rechazo de lo que a uno le acontece."<BR/><BR/>IMPRESIONANTE. ¡Qué gusto da aprender! Leyendo sobre esto se ha espantado el demonio tentador (acedia). Leyendo tu blog tenía la seguridad de estar haciendo en ese momento lo que convenía hacer.<BR/><BR/>Fecha: 22/11/2007 11:04.<BR/><BR/><BR/>Autor: <A HREF="http://candelero.blogia.com/" REL="nofollow">Daniel</A><BR/>Gracias por tus amables palabras; me alegro de que te haya gustado. La verdad es que no estoy muy seguro de que lo que escriba sirva para aprender algo, o de que esté más o menos bien o mal encaminado, pero, ya que mi propósito al hacerlo es reflexionar, me alegro si a alguien le sirve para lo mismo.<BR/><BR/>Un saludo.<BR/><BR/>Fecha: 22/11/2007 11:48.Anonymousnoreply@blogger.com