tag:blogger.com,1999:blog-72860521368881805432024-02-07T04:42:10.227+01:00candelerodiario de lectura y reflexiónUnknownnoreply@blogger.comBlogger87125tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-18025029852867612692020-02-01T20:57:00.003+01:002020-08-23T17:38:30.713+02:00Nuevo blog<p>Tras algunos años sin escribir nada en este espacio, he abierto un nuevo blog, más temático, orientado a publicar comentarios sobre <span class="css-901oao css-16my406 r-1qd0xha r-ad9z0x r-bcqeeo r-qvutc0">espiritualidad tradicional, filosofía antigua, tradición hermética, esoterismo y simbolismo. </span></p><p><span class="css-901oao css-16my406 r-1qd0xha r-ad9z0x r-bcqeeo r-qvutc0">La dirección:</span> <a href="https://elfuegocentral.blogspot.com/">https://elfuegocentral.blogspot.com/</a><br />
<br />
*<br />
<br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-83570232712168448882013-02-28T13:52:00.003+01:002013-10-21T22:45:07.554+02:00Liberarse de las palabras<blockquote class="tr_bq">
«Dado que disponemos del poder de la palabra y de la capacidad de entendernos con los demás por ese medio, deberemos recurrir a las palabras. Pero la palabra es un material rebelde. Mientras las palabras se mantienen bajo nuestro control, todo va bien, pero en ocasiones somos demasiado propensos a dejarnos dominar por ellas, y cuando las palabras nos esclavizan nos convertimos en unos perfectos estúpidos.»<br />
<br />
D. T. Suzuki, "El espíritu del Zen" (1936).</blockquote>
<br />
Las palabras son dedos que señalan la luna. El dedo que señala la luna no es la luna. Las palabras pueden apuntar hacia la realidad, pero no son la realidad. Los seres humanos, sin embargo, estamos enganchados a las palabras, y nos perdemos la luna. Es comprensible, puesto que vivimos en la cultura, y la cultura es lenguaje. Vivimos en un mundo construido con palabras. En ese nivel mental nos movemos, y no habría ningún problema en ello, si no perdiéramos el contacto con nuestro cuerpo y con ese mundo real de cuerpos y energías, y unidad e interconexión en el que de verdad vivimos. Por eso hace falta todo un aprendizaje (o un desaprendizaje) para volver a colocar a las palabras en su lugar y poder vivir en armonía sin desecharlas, pues facilitan mucho la relación.<br />
<br />
Los filólogos son, por definición, amantes de las palabras. Las palabras pueden ser muy bonitas, fascinantes, cautivadoras y sugerentes, no sólo en sus significados, sino también en su simple sonoridad. Tal vez el verdadero amor a las palabras debería pasar, no por estudiarlas, analizarlas, diseccionarlas, categorizarlas a la manera de la ciencia moderna, sino por respetarlas, darles su espacio, dejar que sean lo que son, sin añadiduras nuestras, y por otro lado, ayudar a los seres humanos a liberarse de ellas, de su influencia perniciosa cuando nos esclavizan, y restituirlas a su verdadero lugar para que cumplan con su función, esa que Suzuki apuntaba al principio de su conferencia: "la capacidad de entendernos con los demás por ese medio". Si la función de las palabras es ayudarnos a entendernos, seguramente deberíamos honrar esa función (y acaso ese deba ser el "propósito noble" de la Filología), cuidando de no esclavizarnos a su poder. Que usemos esa maravillosa herramienta para entendernos, unirnos, cooperar, y no para separar y hacer daño. Es una lección que aún estamos en vías de aprender.<br />
<br />
Pero como todo lo que se puede expresar con palabras, todo esto que digo no es más que otra tontería. Una tontería, sin embargo, que creo que es necesario decir, para darse cuenta de que esa esclavitud, de hecho opera y es causa de mucho sufrimiento.<br />
<br />
¿Y cómo liberarse de las palabras? Bueno, a ese gran asunto apuntan las palabras del ilustre doctor Suzuki en su conferencia, y en los otros artículos que la acompañan en el libro <i>Budismo Zen</i> (Kairós, 1985), del que he extraído la cita. Un libro a la vez ameno y erudito, profundo y esforzado en su intento por acercar a la curiosa mente occidental del siglo XX, tan enganchada a las palabras y ya despertando a la necesidad de liberarse de ellas, el camino del Zen.Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-65146076631230101022013-02-26T21:56:00.001+01:002013-02-26T21:56:57.929+01:00Presencia siempre<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: right;">
«<i>Ego hodie genui te.</i></div>
<div style="text-align: right;">
Salmo 2</div>
<br />
Presencia siempre: presencia<br />
sin pasado ni futuro,<br />
sin la angustia de una espera.<br />
Hoy naciendo y hoy estando.<br />
En el poder que te engendra<br />
todo es ahora y es hoy;<br />
y yo entrego las potencias<br />
que me sostienen y diste<br />
a este Saberte sin tregua.<br />
<br />
Conocimiento perpetuo.<br />
¡Ayúdame a que te encienda<br />
en otros entendimientos<br />
ofuscados por la niebla!<br />
<br />
Hoy sin ayer ni mañana.<br />
¡Quién sabría, quién supiera<br />
clamarlo hasta los confines<br />
donde pactan cielo y tierra!<br />
<br />
Hoy. Ahora. En el momento.<br />
Lo repito y se me llenan<br />
de júbilos nunca sentidos<br />
el alma y la vida entera.<br />
<br />
Eternidad comenzada<br />
y vivida. No hay presencia<br />
como la tuya que invade<br />
las más ocultas fronteras.»</blockquote>
<br />
Ernestina de Champourcin, <i>Poemas del ser y del estar</i> (1972).Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-62870928055002478102013-01-29T20:41:00.006+01:002013-01-29T20:54:45.806+01:00Gracias, árbolesConectando con aquellas <a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2007/03/rboles-trasnochadores.html">impresiones sobre los árboles</a> (de Augusto Pérez en <i>Niebla</i>, la sabiduría de Thich Nhat Hanh y el discurso de Bárbol), un breve texto para sensibilizarnos con esos seres tan increíbles y desconocidos:<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
«Aun el hombre común, se puede dar cuenta que los árboles son seres extraordinariamente espléndidos con el ser humano. Nos regalan su belleza en el paisaje, nos transmiten tranquilidad y armonía con sólo verlos, nos permiten descansar bajo su sombra, nos alimentan con sus frutos, nos dan cobijo y comodidades con su cuerpo de madera, nos proporcionan el mismo oxígeno que respiramos; mientras nosotros insistimos en contaminar la atmósfera, ellos luchan incansablemente por limpiarla. No obstante, hay mucho más en la conciencia de los árboles, si es que somos capaces de abrirnos a ella.» (Víctor Sánchez, <i>Las enseñanzas de don Carlos</i>, Gaia, p. 245.) </blockquote>
<br />
Comenta el autor, basándose en experiencias relacionadas con prácticas chamánicas, que los árboles son muy afines a los seres humanos, y que el contacto con ellos (con una adecuada actitud de respeto y encuentro con el otro) resulta sumamente curativo y reconfortante.<br />
<br />
En la gran tarea que hay por delante para recuperar la cordura y la relación respetuosa con la tierra y el origen, creo que un buen primer paso es dar gracias a los árboles. Hay tantos de ellos a nuestro alcance, aquí en la ciudad, de esos
trasnochadores que iluminan sin que nos demos cuenta, ordinariamente, de
su presencia. Hay que darles las gracias, y recordarse a menudo que
están ahí, ajenos al ajetreo de estas mentes locas (o tal vez sufriéndolo), pero bien presentes,
siendo, dando ejemplo de cómo vivir: sin fingir ser otra cosa que lo que son, dándose, brillando desde dentro, amando.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-58788562531540385002013-01-21T23:21:00.001+01:002013-01-22T14:53:16.961+01:00Revolución interiorDos textos entresacados de <i>Una llamada al amor</i>, de Anthony de Mello (Sal Terrae, 1991), a propósito de esa "programación" mental que nos tiene totalmente condicionados, privándonos de nuestra genuina libertad, y por tanto de la verdadera felicidad. Ambos me llamaron la atención por tocar la palabra <i>revolución</i> desde un punto de vista muy diferente del usual:<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
«De lo que necesitas ser liberado es de la opresión de tu "programa". Sólo así podrás experimentar la libertad interior que está en el origen de toda revolución social, porque esa intensísima emoción, esa pasión que brota en tu corazón a la vista de los males sociales y te impulsa a la acción, tendrá su origen en la realidad, no en tu "programa" ni en tu ego.» (p. 22)</blockquote>
<br />
Hoy en día se vuelve a hablar mucho de revolución, dado el ambiente opresivo que estamos viviendo, ahora que el sistema capitalista, condenado al derrumbe inminente, da sus últimos coletazos, quitándose la careta y multiplicando el sufrimiento que viene produciendo desde hace tanto tiempo. El punto de vista que aporta Anthony de Mello aquí me parece fundamental para que todo esfuerzo revolucionario tenga garantía de ser eficaz: no partir tanto de los esquemas mentales o ideológicos, como de la libertad interior de la programación cultural y del ego. ¿Cómo llegar a ese punto de libertad? Bueno, de eso trata el libro. El autor da muchos consejos en ese sentido, y muy buenos para la reflexión y la introspección, creo yo. También nos pinta muy detalladamente nuestra situación vital de esclavitud, a veces muy duramente, como en la otra cita a la que me refería, en la que volvemos a la imagen de la revolución:<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
«Reconoce que estás encerrado entre los muros de una prisión y que tu mente se ha quedado dormida. A la mayoría de las personas ni siquiera se les ocurre verlo, por lo que viven y mueren "encarceladas". Y la mayoría también acaba siendo conformista y adaptándose a la vida de dicha prisión. Algunos salen "reformadores" y luchan por unas mejores condiciones de vida en la prisión: una mejor iluminación, una mejor ventilación... Y casi nadie se decide a ser un rebelde, un revolucionario que eche abajo los muros de la prisión. Sólo podrás ser revolucionario cuando consigas ver, antes que nada, dichos muros.» (p. 49)</blockquote>
<br />
Dado que el mundo es un reflejo de la conciencia o, dicho de otra forma, dado que <a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2013/01/el-hombre-crea-el-ambiente.html">el hombre crea el ambiente</a>, seguro que será bueno que nos apliquemos a "ver los muros de la prisión" y a derribarlos, primero de todo, en nuestra propia mente y en nuestra propia experiencia. Una revolución que empiece en metanoia, en la propia transformación, en la conversión del corazón, en la recuperación de la libertad y la liberación de la programación, será una revolución imparable.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-19800745485335203102013-01-06T19:33:00.001+01:002013-01-08T15:15:22.486+01:00El hombre crea el ambienteUna cita procedente del ámbito islámico:<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
«No sólo nuestras alegrías y pesares no son más que falsas sensaciones sugeridas por antiguas costumbres ancestrales, sino que son las mismas convenciones sensoriales de los hombres que le han conferido a la materia el aspecto que hoy día posee. No es que el ambiente haya creado al hombre: en realidad es el hombre que ha creado el ambiente con una especie de cristalización exterior del contenido de su conciencia…» (‘Abdul-Hâdî, <span style="font-style: italic;">Páginas dedicadas al sol</span> [vía <a href="http://mahatmaa.wordpress.com/2009/06/16/citas-2/">Baldanders</a>]).</blockquote>
<br />
Leí la misma idea en su día a Guénon, y también en boca de don Juan, en los libros de Castaneda, y creo que tiene relación con el tema de la realidad consensuada: la sociedad determina de común acuerdo la realidad que perciben sus miembros, en un esfuerzo agotador que les deja sin apenas energía para percibir una realidad más amplia. Puede que este asunto tenga que ver con el concepto guénoniano de la solidificación progresiva del mundo.<br />
<br />
Pero quedándonos con la cita del sufí sueco (también llamado Ivan Aguéli), me recuerda mucho a esto otro que dice, con un lenguaje diferente, Eckhart Tolle, refiriéndose a las profecías tradicionales sobre "un nuevo cielo y una nueva tierra":<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
«Aquí tenemos que comprender que el cielo no es un lugar físico, sino que se refiere al reino interior de la conciencia. Este es el significado esotérico de la palabra, y también es el significado que tiene en las enseñanzas de Jesús. La tierra, por su parte, es la manifestación externa con forma, que siempre es un reflejo de lo interior. La conciencia humana colectiva y la vida en nuestro planeta están intrínsecamente conectadas. <i>"Un nuevo cielo" es la emergencia de un estado transformado de la conciencia humana, y "una nueva tierra" es su reflejo en el plano físico</i>. Como la vida humana y la conciencia humana son intrínsecamente una unidad con la vida del planeta, cuando la vieja conciencia se disuelva tendrá que haber trastornos naturales geográficos y climáticos, sincrónicos en muchas partes del planeta, y ya estamos presenciando algunos de ellos.» (Eckhart Tolle, <span style="font-style: italic;">Un nuevo mundo, ahora</span>, cap. 1).</blockquote>
<br />
No sé en qué medida estas dos citas expresan la misma realidad, pero creo que van a lo mismo. Si bien es verdad que Tolle no habla de los cambios que hubiera podido haber en el pasado en ese sentido, me parece que lo que dice sobre la influencia en el ámbito físico del cambio de conciencia que se está empezando a producir hoy sería aplicable también a otros momentos de la historia. <br />
<br />
Es cierto que ahí entramos en el terreno de la especulación, puesto que seguramente no tenemos pruebas válidas para el pensamiento racional, y puede ser un terreno fértil para la fantasía. Pero, aunque es una noción que resulta muy extraña al pensamiento moderno, parece formar parte de la sabiduría común a las diversas tradiciones espirituales. Me parece que es de esas cosas que quedan fuera de la estrecha comprensión de la conciencia mental-racional y se clarifican desde un punto de vista integral. De todos modos, seguramente verificarlo no es una tarea de las más acuciantes, no lo sé.<br />
<br />
Sin irse demasiado lejos (aunque puede ser un tema apasionante, si uno se atreve a poner entre paréntesis las convenciones de la cultura científica), uno puede quedarse con un mensaje sencillo: mi mirada configura mi experiencia vital; el mundo refleja la conciencia, las vivencias externas responden en el fondo a las expectativas íntimas. Es fácil (o no tan fácil, según) ver esto respecto a lo personal, lo individual, mediante la introspección.<br />
<br />
¿Y a nivel macrocósmico? Que el mundo está cambiando lo puede ver cualquiera. Que esos cambios (y los venideros, sean más espectaculares, o no) responden a un cambio de conciencia de la humanidad, se diga con el lenguaje que se prefiera, será algo que ya iremos comprobando, seguro.Unknownnoreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-10620867139864674052013-01-04T19:45:00.000+01:002013-01-05T15:53:33.397+01:00retornoDespués de abrir tres nuevos blogs durante el año pasado (<a href="http://dreamfolk.blogspot.com/">Dreamfolk</a>, <a href="http://bajoscuro.blogspot.com/">Bajoscuro</a>, <a href="http://unahojavacia.blogspot.com/">Una hoja vacía</a>), que contenían respectivamente las nuevas entradas que escribía sobre música, creación literaria y reflexión; después de cerrar el segundo y el tercero y reunirlo todo en Dreamfolk; al final, he vuelto a separar los contenidos y he continuado Bajoscuro; y he optado por recuperar Candelero y archivar aquí las entradas de Una hoja vacía (me ha parecido lo más natural y lo más práctico, después de todo).<br />
<br />
Resumiendo:<br />
<br />
<a href="http://diariocandelero.blogspot.com/">Candelero</a>: diario de lectura y reflexión. Lo que publiqué en <a href="http://unahojavacia.blogspot.com/">Una hoja vacía</a>, ahora está aquí. Y continuará actualizándose, supongo.<br />
<br />
<a href="http://bajoscuro.blogspot.com/">Bajoscuro</a>: laboratorio de <strike>creación</strike> diversión literaria. Cuentos, poemas, etc.<br />
<br />
<a href="http://dreamfolk.blogspot.com/">Dreamfolk</a>: reseñas de música (y sobre todo, prácticas de traducción al inglés :) )<br />
<br />
Estas son las nuevas entradas que he traído desde Una hoja vacía:<br />
<br />
<a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2012/03/carta-abierta-un-amigo-sobre-origen-y.html">"Carta abierta a un amigo: Sobre Origen y presente"</a><br />
<a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2012/03/origen-y-presente-prefacio.html">"Origen y presente: Prefacio"</a><br />
<a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2012/04/el-septimo-sello.html">"El séptimo sello"</a><br />
<a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2012/04/el-asunto-de-la-muerte.html">"El asunto de la muerte"</a><br />
<a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2012/11/notas-sobre-carrie.html">"Notas sobre Carrie"</a><br />
<a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2012/11/siete-razones-para-la-lucha-social.html">"Siete razones para la lucha social"</a><br />
<a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2012/11/interpretar-los-suenos.html">"Interpretar los sueños"</a><br />
<a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2012/12/pasar-por-adultos.html">"Pasar por adultos"</a><br />
<br />
Es un buen momento (como otro cualquiera), pero uno curioso, ahora que casi nadie lee blogs, sobre todo de los pequeñitos como este. (Me incluyo: leo muy poco blogs, aunque aún sigo a unos pocos conocidos.) Se nota poca o ninguna actividad en algunos de los que seguía cuando esto estaba más animado: la añorada Mítica de Toni (cuyos poemas se pueden leer sin embargo en <a href="http://carminainconclusa.blogspot.com/">Carmina Inconclusa</a> y en <a href="http://ladiablesadelaespada.blogspot.com/">Sonja la Roja</a>), <a href="http://frantisekpola.blogspot.com/">Pensamientos de un caósofo</a> de Pola (que de vez en cuando escribe algo en su espacio compartido <a href="http://nekamu.wordpress.com/">Nekámu</a>), <a href="http://mahatmaa.wordpress.com/">Baldanders</a> de Mahatma, <a href="http://hurqalya.wordpress.com/">Imaginatio Vera</a> y algunos otros. Hernán sigue actualizando con un ritmo menor pero con igual calidad en <a href="http://hjg.com.ar/blog2/">Esperando nacer</a>, y lo mismo Hiniare en <a href="http://lamanoblancadelaluna.blogspot.com/">La mano blanca de la luna</a>. <a href="http://pseudopodo.wordpress.com/">Pseudópodo</a> sigue bastante activo. Hay otras nuevas bitácoras que he descubierto hace poco, muy interesantes: <a href="http://phantastikablog.blogspot.com/">Phantastika</a>, <a href="http://caminoagaia.blogspot.com/">Camino a Gaia</a>, <a href="http://fractalidaduniversal.blogspot.com.es/">Fractales</a>, <a href="http://barzaj-jan.blogspot.com/">Fragmentalia</a>. Pero en general los blogs están de capa caída, sí. ¿Por qué será?Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-33917209173142308452012-12-04T23:17:00.000+01:002013-01-08T15:22:01.644+01:00Pasar por adultos<blockquote class="tr_bq">
«Cuando dejamos la infancia y entramos en
el mundo de los adultos, se nos exigió que dejáramos de ser auténticos
hasta cierto punto. Hablando de forma sencilla, aprendimos a decir "no"
cuando queríamos decir "sí" y "sí" cuando queríamos decir "no". Un
adulto es, dicho en pocas palabras, <i>un niño en resistencia</i>. Para
pasar por adultos, tenemos que estar resistiéndonos constantemente a ser
auténticos. Somos por naturaleza seres espontáneos, alegres y
creativos, por lo que cualquier otro estado del ser que representemos no
será auténtico. Será un drama y, qué duda cabe, resistencia. Para
cuando estamos ya bien adentrados en la experiencia de la edad adulta,
somos tan competentes en no ser auténticos que identificamos el estado
de pretensión y apariencia como de comportamiento normal. Todos hemos
escuchado decir a los niños: "Vamos a fingir que somos...", o: "Vamos a
simular que somos...". Lo que en realidad están diciendo es: "Vamos a
ser como los adultos".»</blockquote>
<br />
Del libro <i>El Proceso de la Presencia</i>, de Michael Brown.Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-55618543559323933642012-11-13T16:54:00.000+01:002013-01-04T16:55:06.011+01:00Siete razones para la lucha social¿Por qué luchar, por qué salir a la calle, por qué manifestarse? Siete posibles razones:<br />
<ul>
<li>Porque yo soy el único responsable de la calidad de mi experiencia vital.</li>
<li>Porque la unión hace la fuerza.</li>
<li>Porque tu dolor es mi dolor.</li>
<li>Por que no se nos olvide que somos comunidad.</li>
<li>Porque unos pocos inconscientes quieren imponer la distopía.</li>
<li>Por salud: dejar que el corazón hable es bueno y saludable.</li>
<li>Por el karma: el mundo de mañana será según los actos del presente.</li>
</ul>
Si sirve o no sirve, ya lo veremos. Ahora, lo único que importa
es este paso que ahora toca libremente dar, según dicte el corazón.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-3038857675105625542012-11-02T16:49:00.000+01:002013-01-08T15:25:03.140+01:00Notas sobre CarrieCuánto tiempo sin actualizar este blog. Si espero a tener el tiempo
necesario para ponerme a escribir una entrada con la calma y dedicación
que me gustaría, pueden seguir pasando meses y meses. Tampoco pasaría
nada, pero basta de preámbulos y al asunto.<br />
<br />
Anoche vi <a href="http://www.imdb.com/title/tt0044486/"><i>Carrie</i></a>, película dirigida por William Wyler en 1952, que adapta el clásico de la literatura norteamericana <i>Sister Carrie</i>
de Theodore Dreiser. Resumiendo, la novela cuenta la historia de una
joven (Carrie) que deja a su familia para ir a ganarse la vida en el
Chicago de finales del siglo XIX. Tras pasar dificultades en sus
intentos por integrarse en el duro mundo laboral de la época, en un
determinado momento acepta el dinero de un hombre a quien conoció en el
viaje (Drouet). Abandona a los parientes con quienes vivía y se va a
vivir con él. Más adelante, conoce a un hombre casado con quien vive un
romance (Hurstwood). Eventualmente, se va con él a Nueva York, donde
inician una vida de casados que se va deteriorando a la par que la
cartera de Hurstwood quien, arruinado e incapaz de encontrar trabajo, es
finalmente abandonado por Carrie, quien encuentra su camino en el mundo
del espectáculo, convirtiéndose en una estrella, mientras que su marido
desciende a la miseria más absoluta.<br />
<br />
Eso, resumiendo
mucho. Realmente, con eso uno no se puede hacer una idea de la
profundidad de la novela y los personajes, pero bastará para empezar a
escribir algunas notas que me vienen a la mente tras haber leído la
novela y visto la adaptación cinematográfica.<br />
<br />
Voy a
decirlo de una vez. ¿Cómo puede una novela tan madura, crítica y
profunda como la de Dreiser convertirse en una película tan infantil,
ñoña y adulterada? Vamos a ver si puedo explicarme, partiendo de ahí.<br />
<br />
La
novela explora las oscuridades de la sociedad industrial y capitalista,
de una incipiente sociedad consumista donde las personas estaban
empezando a perder su dignidad natural en pos de esa lucha vacía por
adquirir productos y vivir de las apariencias, cuando no se morían de
hambre directamente, por no pertenecer a la clase de los privilegiados.
Es un análisis afilado y crudo, que muestra lo que hace esa sociedad con
las personas, tanto los de arriba, rodeados de lujos y éxito social,
como los de abajo, pisoteados y reducidos a la pobreza, expoliados de
toda dignidad humana, y cómo uno puede fácilmente pasar de un lado a
otro y ser igual de infeliz tanto si tiene mucho como si no tiene nada.
Porque el problema está en los valores de esa sociedad, que podríamos
resumir en la sentencia: eres lo que tienes. Cuyas consecuencias estamos
viviendo hoy a plena potencia.<br />
<br />
Ese mensaje brilla por
su ausencia en la película. Lo que tenemos ahí es una historia de amor,
pero un amor con el azúcar y la ingenuidad de esas películas de la
época, de galán y enamorada. Bueno, no tan ingenua, como veremos luego.
Aquí, el foco está en el romance entre Carrie y Hurstwood, un romance
privado de la oscuridad moral que se ve en la novela. Los personajes del
libro son profundamente egoístas. Nada de amor, o muy poquito, muy
tapado por las tendencias egoicas. Por debajo de las apariencias, cada
uno mira por su propio interés. Carrie quiere medrar en la vida. Drouet
quiere tener a Carrie a su servicio indefinidamente. Hurstwood desea
seducir a Carrie y acaba totalmente colgado de ella, cegado por la
pasión, de manera que acaba renunciando a su matrimonio y su familia, a
su trabajo, a su posición social, a todo. Pero ojo, no por amor. Lo que
Hurstwood siente, y está muy claro en la novela, es un deseo creciente
que le nubla el juicio hasta el punto de tirarlo todo por la borda y, lo
que es más importante, de mentir a Carrie una y otra vez. Hurstwood nos
demuestra sobradamente que no tiene escrúpulos a la hora de conseguir
lo que quiere. No ve a Carrie, sino un medio para conseguir su objetivo,
que es gozar de sus favores, sólo que poco a poco se va enamorando
hasta el punto de perder el control y quedar a merced de sus propias
pasiones. Le promete que se casará con ella estando ya casado, y la
engaña con la mentira de que Drouet ha tenido un accidente, para que se
vaya con él a Nueva York. De hecho, es un secuestro en toda regla, lo
que comete el bueno de Hurstwood, después de robar una alta suma de
dinero en su trabajo (empujado por el destino o la fatalidad, eso sí).
Carrie se indigna mucho al principio, cuando se entera la pobre de que
no están montados en el tren para ir a ver a su pareja al hospital, pero
no le dura mucho la indignación, exactamente hasta que cae en la cuenta
de que puede estar bien eso de mudarse a Nueva York, pasar de ser la
amante del frívolo Drouet a ser la señora del que ella piensa, engañada,
que es aún un caballero rico y pudiente, que le podrá comprar muchas
cosas y ayudar a acceder a la alta sociedad. Carrie es una mantenida. Le
gusta. En fin, tampoco la vamos a criticar excesivamente por eso,
porque supongo que en su época no era tan raro, sobre todo si no se
pertenecía a la clase obrera explotada. Además, como Dreiser ve muy
bien, Carrie es una joven, en principio bastante inocente, que cae
víctima de la sociedad consumista en contacto con los valores viciados
del mundo urbano, igual que todos los demás.<br />
<br />
¿Qué pasa
en la película? Carrie y Hurstwood se enamoran desde el principio y lo
hacen todo por amor, por ese "amor" romántico y adolescente, ñoño en
definitiva, que al parecer debía de vender muchas entradas. Lo que más
me choca es cómo Hurstwood es presentado como un caballero intachable,
que se ve obligado a dejarlo todo por su tierno amor por la desamparada e
inocente Carrie. De hecho, no tan desamparada según la peli, ya que en
la manera de mostrar su relación asistimos, boquiabiertos, a ese mensaje
no tan ingenuo al que hice alusión más arriba. En la película,
atención, Carrie tiene la culpa de que Hurstwood, ese respetable varón
que cometió un pequeño desliz, lo haya perdido todo. Carrie, suponemos
que con sus artimañas de mujer, es la responsable de que el pobre
Hurstwood se viera obligado a robar por amor, y de que acabe
convirtiéndose en un mendigo. Así lo admite ella al final de la
película, donde por lo demás el guión se toma la libertad de redimir a
la pecadora Carrie adjudicándole el deseo de volver con Hurstwood cuando
acude a ella por unas monedas. Por favor. El mensaje patriarcal,
machista, misógino incluso, de la película, contrasta fuertemente con el
profundo análisis que Dreiser hace de las relaciones entre hombre y
mujer, en el que ambas partes viven, de una manera u otra, en una
relación de dependencia.<br />
<br />
Son muchas las libertades que
se toma la película. Hay nuevos personajes de relleno, algunas veces
rozando el ridículo (el perrito de Carrie, ejem), y nuevas escenas, o
escenas cambiadas para reflejar la nueva orientación de la historia.
Veamos un ejemplo que me llamó mucho la atención.<br />
<br />
Cuando
Carrie abandona a Hurstwood, en la novela, lo hace porque está cansada
de mantenerle y de la vida gris en que se ha convertido su matrimonio, y
sobre todo porque quiere gastar el dinero que gana como actriz en
comprarse cosas. Nunca le quiso, en realidad. Esta es la nota que le
deja:<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Dear George, I'm going
away, I'm not coming back any more. It's no use trying to keep up the
flat; I can't do it. I wouldn't mind helping you, if I could, but I
can't support us both, and pay the rent. I need what little I make to
pay for my clothes. I'm leaving twenty dollars. It's all I have just
now. You can do whatever you like with the furniture. I won't want
it.-Carrie." (Oxford, p. 400)</blockquote>
<br />
Bien. Y
ahora veamos qué pasa en la película. Hurstwood va a ir a ver a su hijo,
del cual ha leído en la prensa que viene a Nueva York. Carrie se siente
afrentada y, en consecuencia (aunque inexplicablemente), le abandona.
Esta es la nota de despedida, versión fílmica:<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Good bye George. You will be happier with your son. I was not good for you. Carrie."</blockquote>
<br />
Esta
diferencia entre ambos textos muestra bien claro el contraste del que
hablamos. La cosa queda reducida a una simple afrenta amorosa típica de
relación adolescente.<br />
<br />
Son dos historias bien
diferentes, la de la novela y la de la película. Bajo mi punto de vista,
la segunda no hace justicia a la primera, hasta el punto de que tiene
muy poco que ver con la de Dreiser. No entro en las virtudes que pueda
tener como película, en su género, en el contexto de su época, en cuanto
a la interpretación de los actores, etc. Sólo me he preocupado de
valorarla en comparación con la novela, por supuesto de una manera
parcial, simplificada y limitada por la perspectiva, el tiempo y otras
circunstancias. A pesar de todo, me parece un contrapunto interesante (e
incluso divertido) a la lectura del libro. Daría para reflexionar y
discutir mucho más.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-71407244566493867342012-04-10T16:51:00.000+02:002013-01-08T15:25:03.150+01:00El asunto de la muerteDespués de leer el texto de Thomas Merton sobre la muerte que Hernán colgó en <a href="http://hjg.com.ar/blog2/2012/04/a-la-vista-de-la-muerte#post-2503">su blog</a>, creo que se me han aclarado algunas cosas sobre <a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2012/04/el-septimo-sello.html">lo del otro día</a>, el asunto de la muerte en <i>El séptimo sello</i>. (Se trata de una cita de <i>Conjeturas de un espectador culpable</i>.) Dice:<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"En
el corazón de la fe cristiana está la convicción de que, cuando se
acepta la muerte en un espíritu de fe, y cuando la vida entera está
orientada a la entrega de sí misma, de modo que al final uno la devuelva
alegre y libremente en manos de Dios el Creador y Redentor, entonces la
muerte se transforma en un logro. Uno vence a la muerte con el amor; no
con la propia virtud heroica de uno mismo, sino tomando parte en ese
amor con que Cristo aceptó la muerte en la Cruz."</blockquote>
<br />
Esto
me hizo pensar en el "consumatus est" de la mujer silenciosa. Me sonaba
al Evangelio y buscando un poquito encontré que claro, son las últimas
palabras de Jesús en la cruz, en el Evangelio de Juan: "Todo está
cumplido" (<a href="http://hjg.com.ar/ssee/50_jn/c019.html#v30">Jn 19, 30</a>).
A la vista de esto, puedo interpretar que la mujer silenciosa devuelve
la vida alegre y libremente porque ha llegado el momento y, de esa
manera, la muerte se transforma en una victoria (o un acto de amor), en
lugar del final angustioso que es para el caballero, cuya preocupación
única es lo que le espera después. Él busca seguridades porque no quiere
acabarse; ella no busca nada, se entrega, superando su miedo a
desaparecer, olvidándose de sí misma.<br />
<br />
Si la cosa es
así, que no lo sé, se podría decir que la película es profundamente
religiosa, pese a las apariencias. En todo caso, permite esa lectura y
esa reflexión y, definitivamente, da para profundizar muchísimo más.
Pero, volviendo al texto de Merton, la cosa se podría resumir en esto:<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Pero,
una vez más, la fe cristiana no pretende responder a la pregunta '¿Qué
pasa después de la muerte?' Más bien contesta a la pregunta: ¿qué es la
muerte? ¿Qué significa la muerte, en mi existencia, ahora?"</blockquote>
<br />
Así
que, parece, todos podemos ser el caballero o la mujer. A nosotros nos
toca elegir entre luchar o aceptar, ahora, es decir en cada momento.
¿Cuál es mi actitud ante la presencia de la muerte en mi vida, ahora?
Esto es un asunto para la reflexión privada de cada cual. Lo que no
quita para que anote aquí algunas ideas que me vienen, de algunos
autores.<br />
<br />
Ahí está, siempre unos pasos por detrás, como
decía el don Juan de Castaneda, y un día te tocará en el hombro. Es una
amiga, o habría que verla como una amiga, creo yo, porque su presencia
es maestra. También el miedo a ella es maestro. Para Neil Gaiman, la
Muerte no te juzga, sólo te acompaña, te quiere y te comprende, te
acepta como eres y, cuando la veas al final, la reconocerás y recordarás
que tú también la amas. Esto lo plasmó con gran sensibilidad en <i>The Sandman</i> y en las dos series de <i>Muerte</i>.
Para don Juan, en su lenguaje, vivir conscientemente la realidad de la
muerte es vivir como guerrero. En cristiano, es justo lo contrario,
abandonar toda lucha; pero creo que se trata de lo mismo, en el fondo.
Vivir teniendo en cuenta la muerte, no fingiendo que no está. La "carne"
es débil, sin embargo, y se esfuerza por cerrar los ojos, huir. Pero
todo pasa deprisa, y no hay tregua. El asunto de la muerte está ahí, lo
miremos o no.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-73849610353681366222012-04-01T16:48:00.000+02:002013-01-08T15:15:22.591+01:00El séptimo selloVi hace poco <i>El séptimo sello</i> de Ingmar Bergman. Cuando la vi
por primera vez con una amiga, hace unos años, ella se quedó con la
imagen negativa de la religión medieval, con su inutilidad frente a la
realidad de la muerte y el horror de la peste. A mí en cambio lo que más
me impactó fue la actitud de la mujer silenciosa, que sólo habla al
final, para decir: "Consumatus est". Eso lo entendí como una especie de
"hágase", como un aceptar la muerte con una sonrisa, acogerla, en lugar
de huir de ella con miedo o resignarse a su inevitable llegada, como
hacen los demás personajes. Me pareció que la mujer representaba la
parte más positiva de lo religioso, en esa actitud espiritual de
aceptación, y en la compasión que le llevaba un poco antes a intentar
aliviar el sufrimiento del moribundo con un poco de agua. Defendí mi
postura: que, en el fondo y pese a las apariencias, lo religioso era
salvado por el autor, redimido por medio de la mujer silenciosa.<br />
<br />
Esta
vez, no he visto eso tan claro. Hay mucho más, y más profundo y
complejo, por todos lados. Tal vez, en aquel entonces, intenté a toda
costa salvar lo religioso de la desolación y la locura que la película
muestra. Un intento de salvar algo mío, se entiende. Me parece que
ahora entiendo mejor la interpretación de mi amiga. La nada está ahí,
no hay por qué negarla. <br />
La falta de significado, el horror, el
miedo a la muerte, la locura, todo eso está ahí. Tal vez está ahí, un
poco hiperbólicamente tal vez, porque es una historia vista desde la
perspectiva del hombre del siglo XX, que se ha cerrado el acceso a la
parte espiritual de su ser, pero algo en él lucha por superar los
límites impuestos por el pensamiento racional. En esto, los personajes
dicen mucho. Por un lado, está el caballero, cansado de una vida sin
significado, perturbado por la idea de la nada, el miedo a la muerte, a
desaparecer, viva imagen del hombre contemporáneo que, habiendo
abandonado a Dios, experimenta la angustia de su fin próximo, porque si
Dios muere, el hombre le sigue de cerca. Sería el que busca. Un ego
que no quiere morir, y busca trascenderse, perpetuarse,
desesperadamente. El escudero es más práctico pero igual de limitado,
me suena a la voz de la razón o el "sentido común", tan engañoso y
tentador a veces, ese que dice: "no te preocupes de darle agua al
sediento, porque no serviría de nada, total, estamos todos condenados".
Y luego está la mujer silenciosa, cuya actitud es de lo más
intrigante.<br />
<br />
Que el autor concede a esta mujer un
carácter central al final, me parece bastante claro. Hasta qué punto su
actitud es de aceptación, no lo sé. Tal vez acoge la muerte de buen
grado porque supone el fin del sufrimiento que ha visto en vida. Podría
ser. ¿Eso sería un aceptar a medias, porque no le queda otra, una
huida de la vida? Tampoco voy a ponerme a juzgar si eso está bien o
mal, qué sé yo. En todo caso, la Muerte se los lleva a todos, sea cual
sea su actitud, y eso es una realidad que está ahí. Aunque claro, la
actitud importa. Y la mujer silenciosa elige, a fin de cuentas, acoger
lo que hay. Sean cuales sean sus razones, esa es su elección, y esa
elección la distingue visiblemente del resto. Es la única que parece
superar su miedo, con su sonrisa indescifrable como la vida y su
consumatus est poniendo punto final al drama.<br />
<br />
La Muerte
se lleva a los demás, mientras que la pareja de comediantes sigue su
camino. A lo mejor ha sido la intervención del caballero durante la
última sesión de la partida de ajedrez, que les permitió escabullirse,
lo que los ha salvado. O puede que, simplemente, no fuera su momento.
Pero lo cierto es que se llaman José y María y que escapan de la muerte
con su niño pequeño, al que hemos visto corretear como un sol por el
campo, libre, luminoso y fuente de felicidad para el atormentado
caballero. Una cosa sí parece clara. En esa última escena, mientras la
familia sigue su camino, despreocupados, contentos y vivos, hay luz y
esperanza. Precisamente ahí, en el camino, en lo cotidiano.<br />
<br />
Entre
el rostro expresivo de la mujer silenciosa y el camino que sigue el
carro de José y María, algo importante y sutil brilla. Está ahí, se
siente, en el contraste entre escenas, entre noche y día. Tal vez un
intento de reconciliación de vida y muerte, un mensaje de esperanza en
las tinieblas de la noche oscura del siglo, u otra cosa. Ahí está esa
sensación y esa intriga.Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-31480054843081318802012-03-24T21:00:00.000+01:002013-01-08T15:15:22.512+01:00Origen y presente: PrefacioEsto lo escribí hace unos meses, cuando empecé a leer el libro <i>Origen y presente</i>, de Jean Gebser, con la idea de ir anotando en un blog mis impresiones durante el proceso de lectura, tal como expliqué en el <a href="http://diariocandelero.blogspot.com.es/2012/03/carta-abierta-un-amigo-sobre-origen-y.html">último post</a>. Fue la primera y última (por ahora) de esas notas. <br />
<br />
<div style="text-align: center;">
*</div>
<br />
<blockquote>
"El
origen siempre está presente. No es un comienzo, puesto que todo
comienzo está ligado al tiempo. Y el presente no es el mero ahora, el
hoy o el instante. No es una parte del tiempo, sino un resultado
integral y, en consecuencia, siempre originario. Quien sea capaz de
llevar a efecto y a la realidad el origen y el presente como
integridad, quien sea capaz de concretarlos, superará el principio y el
fin y el mero tiempo actual."</blockquote>
<br />
Casi nada. Así comienza el prefacio de Jean Gebser a su obra <i>Origen y presente</i>.
Hay que leerlo unas cuantas veces para empezar a enterarse. En un
párrafo está diciendo algo muy fuerte y profundo, que desestabiliza por
completo la concepción habitual de la realidad. El origen siempre está
presente. Es decir, en todo momento, ayer, hoy, mañana y el año que
viene. Luego el origen no tiene que ver con el tiempo, con nuestro
tiempo lineal, el tiempo de la cabeza, del pensamiento discursivo, del
lenguaje, de la sucesión. Lo que está ligado al tiempo es el comienzo y
el final. Todo lo que tiene un comienzo, tiene un final. Lo fenoménico
empieza y termina, las personas, los seres vivos, las cosas, nacen y
mueren en ese nivel. Pero el origen no es un comienzo, por tanto está
más allá de ese proceso inexorable que afecta a las cosas en el mundo
manifestado. No está limitado por el tiempo. Entonces, ¿qué es el
origen? Dicen que las preguntas son mucho más importantes que las
respuestas. Como no tengo respuesta, quedémonos con la pregunta.<br />
<br />
"El
presente no es el mero ahora, el hoy o el instante", dice. Es decir,
que no es una parte del tiempo, no es un segmento de tiempo, ni pequeño
ni grande. Luego el presente no tiene extensión en el tiempo, es decir,
hablando propiamente, no tiene duración. No es "el mero ahora", de
acuerdo, pero también podemos decir, supongo, que es el Ahora. Lo del
"resultado integral" se me escapa. ¿Resultado de qué? Habrá que esperar a
más adelante para aclararlo. Pero imagino que se refiere a que el
presente no se limita a un segmento de tiempo, sino que es la integridad
de todo tiempo, la totalidad de lo que es, más allá de las
limitaciones ilusorias de pasado y futuro. Como el presente no es una
parte sino el todo, como no está limitado por el tiempo, "es siempre
originario". Creo entender que el presente, entonces, es constantemente
originado. En otro lenguaje: Dios está creando el mundo instante tras
instante. Entonces, el presente no es consecuencia de un tiempo
anterior, puesto que el presente abarca todo tiempo. El origen es lo
que origina el presente. El origen está siempre en el presente. ¿Voy
bien, señor Gebser? Ya lo iremos viendo.<br />
<br />
Es
complicado, difícil de penetrar. Y es profundo y resuena. Está diciendo,
me parece, lo mismo que las tradiciones espirituales. La última frase,
de hecho, parece una invitación a andar el camino (emprender la
búsqueda, realizar la Gran Obra, etc.). Invita a "llevar a efecto y a
la realidad", a "concretar", el origen y el presente como integridad.
Con otras palabras, podríamos decir que se trata de actualizar la
naturaleza esencial, ¿o también trascender las limitaciones del ego,
que es, parece ser, donde opera el tiempo? Quien lo haga, "superará el
principio y el fin y el mero tiempo actual". Es decir, será libre de
las ataduras del tiempo y del nacer y morir. Pero esto no es un logro
de algo externo, no es algo que conseguir, puesto que si uno puede
superar el tiempo, eso significa que el origen está ya en él como algo a
actualizar, o que vive en el origen, es decir, desde siempre y para
siempre, sólo que en su estado actual está limitado por el tiempo a
cierto nivel, debido a razones que el autor, supongo, explicará más
adelante con su lenguaje.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-24632513296866870282012-03-17T21:00:00.000+01:002013-01-08T15:15:22.501+01:00Carta abierta a un amigo: Sobre Origen y presenteQuerido P.:<br />
<br />
Me pides que te cuente algo acerca de <i>Origen y presente</i>,
de Jean Gebser. Como te dije en una carta anterior, hace un tiempo creé
un blog con la intención de hacer un seguimiento de mi lectura del
libro, que había emprendido con muchas ganas. Mi idea era ir escribiendo
conforme leía sus capítulos, reflexionando y comentando al mismo tiempo
que se desarrollaba el diálogo entre el autor y yo, documentando lo que
fuera surgiendo en el proceso: las dificultades, las comprensiones, las
resonancias, los gustos y rechazos que me suscitara.<br />
<br />
Se
quedó en nada. La enormidad, la complejidad y la densidad del librito
(con sus novecientas y pico páginas, incluyendo el extenso aparato de
notas), me hicieron pensármelo mejor. Vamos, que no me vi capaz de
procesar en mi interior la información y la profundidad de cada capítulo
y convertirla en un post coherente. Tal vez lo haga cuando lo lea por
segunda vez. En lugar de eso, preferí sumergirme en su lectura, con
calma y sin presiones, pero sin pretender profundizar demasiado,
detenerme o volver sobre mis pasos. Me costó unos dos meses.<br />
<br />
Dicho
esto y para contestarte, tengo que decirte que ha merecido la pena. Es
un libro para releerlo y estudiarlo en profundidad, y parece resultar
difícil incluso a los especialistas, por lo que me han comentado de un
caso en particular. Pero yo, de momento, me conformo con una primera
lectura. Te puedo decir que, para mí, con todo lo denso que se me ha
hecho a veces, leerlo ha sido un diálogo muy enriquecedor, aun habiendo
hecho sólo una lectura superficial. Ha hecho tambalear ideas que tenía
asentadas desde hace años y ha arrojado luz sobre ciertas cosas. Y aún
lo sigue haciendo, una vez devuelto a la estantería. En algunos
momentos, ha resultado inspirador. En otros, me ha suscitado rechazos,
lo cual siempre es de agradecer, para ver los propios apegos. <br />
<br />
Ahora
voy a intentar resumirte brevemente el libro. Expone su tesis sobre la
naturaleza de la conciencia, o más bien su despliegue a lo largo de la
historia del hombre. Pero más que una tesis es un intento de explicar
con palabras un saber experiencial, una verificación. De aquí parten las
ideas que otros autores han divulgado sobre los distintos niveles de la
conciencia (arcaica, mágica, mítica, mental), que han ido apareciendo
en la historia y que perviven en nosotros, actualmente de forma no
armónica, debido a los problemas generados por la conciencia racional,
desarrollo deficiente de la conciencia mental. Su propuesta es el
próximo paso, la conciencia integral, que integra y restituye en su
lugar, armónicamente, a todas las anteriores, y que el autor veía asomar
ya en su época (el libro se publicó en 1949-1953) en manifestaciones
artísticas y otros síntomas. En la primera parte, explica y desarrolla
las distintas conciencias y su relación entre sí. En la segunda parte,
habla más detalladamente de esas pistas que encuentra en el arte
pictórico, la literatura, la música, las ciencias, la filosofía y otros
campos. Para él, la clave se encuentra en la aparición del tema del
tiempo, ya que una de las características fundamentales de la nueva
conciencia es la libertad del tiempo.<br />
<br />
Tal vez podría
decirse que el enfoque del libro es más o menos antropológico, pero es
también un libro espiritual, porque incluye y apunta a la dimensión
espiritual del ser humano, lo que él llama el origen siempre presente,
que se actualiza a través del despliegue de la conciencia, y que, de
acuerdo con el autor, se hará efectivo para la humanidad al alcanzarse y
asentarse la conciencia integral, y se hace efectivo en cada uno de
nosotros en la medida en que vivimos en el presente y abiertos a esa
realidad de fondo, reconociendo y dando presencia (podría decirse así) a
los distintos niveles que operan en nosotros, liberándonos de su
influencia sin reprimirlos. Al mismo tiempo, es un libro muy muy
erudito, y también muy serio y riguroso, muy honesto en su exposición, y
muy crítico con las corrientes de pseudoespiritualidad, ocultismo,
espiritismo, y otras de esa índole, que él explica como un retroceso a
lo mágico. Si lo que te he contado te suena un poco a <i>new age</i> en
el sentido despectivo que se suele dar a la expresión, te recomendaría
que le dieras aun así una oportunidad. Esa etiqueta, por lo demás, me
parece muy injusta, porque con ella se meten en el mismo saco, sin
distinción, cosas de muy distinta naturaleza. En el caso de Gebser, está
especialmente fuera de lugar, y de hecho, desde su teoría es posible
discernir muy bien entre el grano y la paja. Diría que es un libro muy
en sintonía con la espiritualidad tradicional, particularmente el
cristianismo y el Zen, aunque evita entrar en los terrenos de la mística
o la teología, y habla siempre con un lenguaje propio, funcional, de
acuerdo a su deseo de transmitir una visión actual y abierta de la
realidad. Por otra parte, es bastante crítico con los tradicionalistas
tipo Guénon, así que no hay dónde encasillarlo. Por otro lado, ha
influido mucho en diversos autores serios. Que yo conozca, Ken Wilber;
supongo que conoces sus estudios sobre la conciencia.<br />
<br />
Como
ves, al final me he animado a escribir algo sobre el libro. Y lo he
hecho abriendo un blog, así que te agradezco la petición, que me ha
impulsado a retomar la idea y empezar a escribir. No será el blog
temático sobre <i>Origen y presente</i> que había planeado, aunque
posiblemente escribiré alguna cosa sobre él aquí. De momento, si te
interesa el tema de la conciencia, y sabiendo que te interesa la
ciencia, la religión y sus roces, yo te lo recomendaría sin dudar,
porque me parece muy clarificador en ese tema. Además, otro aliciente
para ti es que en el libro habla bastante de física cuántica, que creo
que te interesa. Heisenberg en particular admiraba la obra de Gebser,
por cierto.<br />
<br />
Nos seguimos leyendo.<br />
<br />
Un abrazo,<br />
D. Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-89438304084770252612010-01-05T16:08:00.007+01:002013-01-08T15:22:01.725+01:00Hacer la paz con la TierraUn texto de <span style="font-weight: bold;">Raimon Pannikar</span>, que comento más abajo. Desconozco su origen; lo he encontrado en <a href="http://usuarios.lycos.es/geosofia/paz.htm" style="font-style: italic;">Geosofía</a>:<br />
<br />
<blockquote>
«Ninguna tentativa de restauración ecológica del mundo tendrá éxito mientras no lleguemos a considerar la Tierra como nuestro cuerpo y el cuerpo como nuestro Sí. Pero si «nuestro» se entendiera en el sentido de propiedad privada e individual, incurriríamos en una deformación del concepto. Ni la tierra ni el cuerpo, ni el Sí se identifican con mi (psicológico) ego. Nosotros somos copartícipes de la Palabra, como dicen los Vedas y repite el Evangelio, identificando la Palabra con la Vida divina, la Vida con la Luz y la Luz con Dios. El problema ecológico es estrictamente teológico y viceversa. La tradición judaica nos habla del pacto de alianza con Noé. Una de nuestras tareas más urgentes e importantes es justamente un pacto de alianza con la tierra. El movimiento ecológico no es otro modo tecnológico de explotación más racional y duradero de la tierra. Si pretende ser una eco-filosofía digna de tal nombre, esto requiere <span style="font-weight: bold;">una relación completamente distinta con la tierra</span>. La tierra no es un objeto ni de conocimiento ni de codicia. La tierra es parte de nosotros mismos; de nuestro Sí.<br />
<br />
Hay movimientos que promueven la ratificación de un pacto de alianza con la tierra. Se trata de un pacto de fidelidad con nosotros mismos. Es una cuestión de sensibilidad, y es precisamente esto lo que me ha inducido a calificar la escisión del átomo –salvando todas las buenas intenciones– como aborto cósmico. Nosotros matamos y sacamos del vientre mismo de la materia esas partículas de energía suplementaria que necesita nuestra avidez porque hemos quebrantado el ritmo de la naturaleza. Cuando se mezcla la política, ya no se tortura simplemente a este o aquel animal: se tortura a la naturaleza. Paz no significa mirada idílica o idealista de total pasividad y tampoco una idea estática de la vida, como si no fueran necesarios los metabolismos positivos y negativos. El animal no «mata», come. Cuando el hombre sigue a la naturaleza, no explota, sino crece y evoluciona. La cadena del ser, o la rueda de la existencia, es algo vivo. Hay intercambio y muerte. Pero hay también resurrección. La paz con la tierra excluye la victoria sobre la tierra, su sumisión y su explotación para nuestro uso y consumo. Requiere colaboración, sinergia y nueva consciencia.»</blockquote>
<br />
Hace falta establecer una relación completamente distinta con la Tierra. ¿Qué tipo de relación? Creo que una relación de respeto, en la que la Tierra sea vista no como un objeto de explotación para nuestro uso y consumo, no como un medio para lograr un fin o como un obstáculo para nuestros fines de acuerdo a los deseos de egos individuales o colectivos, sino como ese hogar que debemos cuidar y ese cuerpo vivo que sustenta y acoge al hombre y a otras especies, del que formamos parte. Si queremos sobrevivir, tenemos que vivir en el amor, tal como todas las demás formas de vida hacen, cada una a su nivel. Para eso habremos de renunciar al crecimiento desmesurado y a muchas de nuestras comodidades materiales, conseguidas a costa de los demás y de la naturaleza. Hace falta un cambio de mentalidad, un cambio de conciencia. Porque vivir en este planeta requiere fluir en armonía con los procesos naturales, con los demás seres vivos, con humildad y respeto, algo que nuestros antepasados conocían y que hemos descuidado en nombre de la razón y el progreso, ofuscados por el deseo de poder. No explotar sino explorar, cuidar la vida, porque todos los seres estamos profundamente interconectados, porque todos somos esa Vida, esa misma vida que es el animal, la planta, la Tierra.<br />
<br />
Aun visto el asunto desde una perspectiva de lenguaje un poco diferente, la del hombre como centro de la Creación (en tanto que vida autoconsciente), se trata de lo mismo. En este sentido, no se nos confió el jardín para explotarlo, sino para cuidarlo. Tomar conciencia real de haber descuidado las cosas sería cobrar conciencia de la responsabilidad cósmica del ser humano, inseparable de su libertad. La auténtica libertad del ser humano –libertad interior, <a href="http://diariocandelero.blogspot.com/2008/02/libertad-para-amar.html">libertad para amar</a>– conlleva cuidar de las cosas que se nos han confiado. Sólo desde ahí es posible entender justamente, creo, las palabras del <i>Génesis</i>: «Dijo Dios: "Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la faz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; os servirá de alimento.» (<a href="http://hjg.com.ar/ssee/01_gn/c001.html#v29">Gn 1, 29</a>). Cuando al ser verdaderamente libre se le da, su reacción no pasa por poseer, dominar, agotar. No desde la libertad consciente que está emergiendo, no desde la conciencia de ser lo que se es, creo yo.<br />
<br />
Un ejemplo de ese pacto con la tierra que R. Pannikar sugiere: <a href="http://www.cartadelatierra.es/esp/text.html">la Carta de la Tierra</a>.<br />
Un artículo recomendado: "<a href="http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=361">Tierra y Humanidad: una comunidad de destino</a>", de <span style="font-weight: bold;">Leonardo Boff</span>.<br />
Otro post de este blog: "<a href="http://diariocandelero.blogspot.com/2007/03/rboles-trasnochadores.html">Árboles trasnochadores</a>".Unknownnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-65217509091472489722009-12-30T19:11:00.009+01:002010-01-23T16:32:11.105+01:00Sobre la atención y la dispersión en el mundo actualCreo que es un hecho que a los niños y a los adolescentes de hoy les cuesta cada vez más estar atentos a una sola cosa durante un período más o menos razonable de tiempo. Lo puedes ver cuando interactúas con ellos. Sobre todo les ocurre a muchos adolescentes: están a menudo dispersos, tienen muchos frentes abiertos, están pendientes de muchas cosas, y eso genera, para empezar, problemas de aprendizaje en la escuela. Pero se trata de un problema que nos afecta a todos y me parece que está aumentando.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Las causas</span><br /><br />Es un fenómeno multifactorial, pero creo que la razón fundamental es ésta: <span style="font-weight: bold;">la sociedad fomenta la dispersión, de forma consecuente con la cultura egoica de la que es expresión</span>. Vivimos en una sociedad en la que somos bombardeados por múltiples fuentes de información desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Tenemos acceso a muchísima información a través de los medios de comunicación, y la información viene a nosotros aunque no la busquemos. La publicidad está en todas partes, invadiendo nuestro espacio personal. Los móviles, Internet, forman parte de nuestra vida diaria y se vuelven con facilidad adictivos. Se nos ofrecen múltiples formas de ocio para escapar del vacío que sentimos. Y las generaciones que viven de esta manera transmiten esa forma de vivir a sus hijos. La televisión, que para bien o (más a menudo) para mal es uno de los tres pilares actuales (junto con la familia y la escuela) de la educación de los niños, muestra unos modelos que llevan a error, que fomentan una manera de vivir que produce infelicidad, porque surgen de la inconsciencia, del ego o lo que es lo mismo, de los intereses económicos de los grupos empresariales que hay detrás. A los que controlan la televisión les interesa única o principalmente el índice de audiencia, porque en esta cultura lo primero es el beneficio propio, acumular riqueza, el deseo de más, e interesa que el público haga funcionar esa maquinaria. Vivimos en una civilización gobernada por el ego que alimenta al ego, la inconsciencia, la dispersión, más que nunca antes en la historia de la humanidad. De esta manera, se puede manejar al pueblo mucho mejor. <span style="font-weight: bold;">A más inconsciencia, menos libertad</span>.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">La dispersión es un problema</span><br /><br />Últimamente he leído y oído algunos comentarios que presuponen lo siguiente: esta dispersión de los niños y adolescentes (y de los adultos), esa capacidad o hábito de estar constantemente en muchas cosas al mismo tiempo, no es negativa o incluso es positiva. Según este modo de verlo, simplemente ocurre que las cosas cambian y las personas se adaptan al medio, así que el fenómeno puede ser incluso positivo para la evolución del ser humano. O, simplemente, no se juzga el fenómeno, siguiendo esa línea relativista de nuestro tiempo que se niega a reconocer la verdad de cualquier valor.<br /><br />Yo creo que esa dificultad para estar atento a una sola cosa es un grave problema, que esa dispersión genera dificultades e infelicidad. ¿Por qué? Porque la dispersión es expresión de la inconsciencia y genera inconsciencia. <span><span style="font-weight: bold;">Estar en muchas cosas al mismo tiempo significa que no estamos realmente en ninguna.</span> Somos menos conscientes porque estamos identificados con la multiplicidad del mundo exterior y con la superficialidad de la mente pensante, y perdemos el contacto con la profundidad del mundo interior.</span> Hacer varias cosas al mismo tiempo, como por ejemplo comer y ver la tele, o estar en diez asuntos a la vez al conectarse a Internet (el trabajo, el <span style="font-style: italic;">messenger</span>, las descargas, varias webs abiertas en el navegador, la música...), todo eso provoca fácilmente que nuestra mente esté distribuida en muchos puntos del exterior y nuestra energía dispersa e inefectiva, con lo cual no nos enteramos de lo que estamos haciendo, no nos centramos en nada y nos perdemos en la inconsciencia. Una cosa nos lleva a otra, un enlace nos lleva al siguiente y, cuando nos damos cuenta, estamos en una web que no tiene nada que ver con lo que nos habíamos propuesto buscar en un principio. Hemos caído en la inconsciencia, nos hemos dejado controlar por el medio en lugar de utilizarlo como herramienta. Y, por tanto, <span style="font-weight: bold;">somos menos libres</span>.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">La dispersión genera infelicidad</span><br /><br />¿Por qué la dispersión es garantía de infelicidad? Porque sólo a través de centrarse en lo concreto está uno en contacto con la interioridad y con los pies en la tierra. Sólo metiéndome en la cosa concreta que estoy haciendo me vuelvo más consciente, más despierto y por tanto más libre de los condicionamientos que me limitan a respuestas automáticas. Cuando vivo en el presente, la mente se aclara, los pensamientos se acallan, las emociones que oscurecen la mente se diluyen, y sencillamente surge un bienestar natural que de otro modo no es posible experimentar. Cualquiera puede hacer la prueba para verificarlo por sí mismo: no hay nada mejor para superar un estado mental destructivo que poner toda la atención en lo que se está haciendo en el presente. El presente es esa situación o esa actividad concreta que hay o que estoy haciendo en este momento. Por lo tanto, <span style="font-weight: bold;">cultivar la atención a lo concreto favorece la felicidad</span><span style="font-weight: bold;"> y la libertad interior, mientras que cultivar la dispersión genera sufrimiento e inconsciencia</span>.<br /><br />Esto se ha sabido siempre, y siempre se ha fomentado esta manera de vivir en lo concreto, de distintas maneras, desde las tradiciones espirituales y a través de las culturas tradicionales basadas en la interioridad (sobre todo en Oriente). Es una de las cosas que en la cultura moderna se han perdido y a las que se ataca sistemáticamente desde el modelo consumista y capitalista, porque este sistema es fundamentalmente un sistema antiespiritual, materialista y egoísta. Falta la dimensión espiritual, ese aspecto fundamental de la vida humana que nos sostiene y nos hace crecer de verdad. <span style="font-weight: bold;">Esta dimensión espiritual se cultiva a través de la atención</span>. Por eso creo que, si este sistema sigue por el mismo camino, generará más y más sufrimiento para todos.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Soluciones</span><br /><br />Para atajar este problema, tendríamos que actuar desde varios frentes. Algunos ejemplos que se me ocurren. Mientras la televisión siga fomentando modelos erróneos que alimentan la ilusión egoica, deberíamos controlar el tiempo que nuestros hijos pasan viéndola, así como los contenidos. Desde la familia, además de sembrar unos valores auténticos basados en el amor y el respeto, se debería procurar enseñar a los niños a vivir en el presente, a hacer sólo lo que están haciendo en este momento y no muchas cosas a la vez y ninguna en profundidad. Por ejemplo, apagar la tele a la hora de comer: en ese momento, lo que toca es comer y nada más que comer. Es simple pero efectivo. Es respetar la comida y el comer, y a uno mismo. En el campo de la enseñanza, lo que podríamos hacer es <span style="font-weight: bold;">ofrecer a los alumnos un espacio distinto, alejado de los valores tóxicos del sistema</span>, un espacio donde se les permita hacer justamente lo que están haciendo. Ayudar a los niños a que se den cuenta por sí mismos de que la cosa concreta merece respeto y atención redunda en la construcción de personas más maduras y respetuosas, más conscientes y más libres.<br /><br />En educación, se está fomentando, por decreto, el uso de las TIC o nuevas tecnologías en el aula. Podríamos entrar en el asunto de por qué se está fomentando. Bajo mi punto de vista, está claro que lo que hay detrás son los intereses económicos puros y duros del sistema: hay que sostener una industria, hay que dar salida a unas inversiones, hay que alimentar este sistema donde priman la productividad y el consumo desmesurados, porque si no se desmoronaría. Este <span style="font-style: italic;">progreso</span> es una maquinaria inconsciente que no hay quien la pare y que posiblemente va directa al colapso.<br /><br />Pero siguiendo con este tema, la inclusión de las TIC no tendría por qué ser algo negativo, si sirviera para enseñar a los niños a utilizarlas conscientemente. Pero, si sirve para introducir esa dispersión también en el aula, simplemente agravará el problema. Incluir Internet, el <span style="font-style: italic;">messenger</span>, los <span style="font-style: italic;">sms</span> o la consola de videojuegos <span style="font-style: italic;">Wii</span> como métodos de enseñanza es peligroso en ese sentido, y el profesor debería actuar muy conscientemente en su trabajo para evitar que la influencia dispersora que esos medios tienen en el mundo actual se cuele en el aula. ¿Qué mejor regalo, qué mejor aportación pueden hacer los profesores a los alumnos que brindarles la oportunidad de vivir unas horas al día en un espacio libre del ruido exterior, un espacio de sencillez y concreción donde puedan aprender a vivir de otra manera, aprender a vivir en el presente a través de lo que estén haciendo? Escribir en un papel con un lápiz o en una pizarra natural con una tiza es, además de mucho más barato y sostenible que el <span style="font-style: italic;">tablet PC</span> y la pizarra digital, una manera de vivir en contacto (con las manos, con el cuerpo) con la realidad física, corporal, natural, concreta que nos rodea, en lugar de correr el riesgo de perderse en ese reflejo del mundo mental que es lo virtual. Pero el tema de las TIC da para una reflexión aparte y lo dejo para otro momento, además de que no tengo experiencia como para hacer un juicio consecuente.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Cultivemos la atención</span><br /><br />En conclusión, creo que, si queremos una sociedad sana que sirva de apoyo para la maduración de las personas, si queremos una sociedad de personas maduras, felices, respetuosas, solidarias, una acción muy valiosa y fructífera será cultivar y fomentar la atención a lo concreto en lugar de la dispersión. No es ninguna tontería. Es, seguramente, incluso <span style="font-weight: bold;">una cuestión de supervivencia</span>. Sólo haciéndonos más conscientes en nuestra vida cotidiana, recuperando el vínculo con la dimensión espiritual del ser humano, cultivando así el respeto por nosotros mismos, por los otros, por las cosas, por la Tierra... la especie humana tendrá futuro sobre la faz de la Tierra. Y, en eso, creo que la atención tiene una relevancia fundamental.Unknownnoreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-83040354738864497372009-12-30T14:22:00.004+01:002009-12-30T14:56:17.435+01:00What am I searching for?<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVtxJiApRunU0FeBn6QD8W_oE2IDFzFMIUgOCWr3V8hVxpvbnedsY9j78CrmE4xIUl-5kAayLGmVT-lJaupvNK9tSdEoSYBY7UIx1QzFdH2H-nkEFdTUGs6hvDrHJQUnie-WtvJR0fiC0/s1600-h/searching.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 272px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVtxJiApRunU0FeBn6QD8W_oE2IDFzFMIUgOCWr3V8hVxpvbnedsY9j78CrmE4xIUl-5kAayLGmVT-lJaupvNK9tSdEoSYBY7UIx1QzFdH2H-nkEFdTUGs6hvDrHJQUnie-WtvJR0fiC0/s400/searching.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5421026431048028498" border="0" /></a><br />¿Qué estamos buscando en Internet? Muchas veces, como el de la viñeta, no tenemos ni idea. ¿Qué buscamos en las nuevas tecnologías? Quizás a veces no las usamos conscientemente como herramientas, sino que nos estamos buscando a nosotros mismos, sin saberlo, en el lugar equivocado.<br /><br />[Humor ácido sobre el efecto de las nuevas tecnologías en nuestra vida, en la tira semanal <a href="http://www.technotuesday.com/"><span style="font-style: italic;">Techno Tuesday</span></a>, de <span style="font-weight: bold;">Andy Rementer</span>.]Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-54650143488831602912009-12-15T19:19:00.004+01:002013-01-08T15:15:22.541+01:00Tres novelasLeídas en los últimos meses:<br />
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• <span style="font-style: italic;">La Serpiente Uróboros</span>, de <span style="font-weight: bold;">E. R. Eddison</span> (1922). Esta novela la empecé y la dejé aparcada hace tres años. Si entonces el inicio me resultó poco interesante y algo cargante –problema de las expectativas, supongo–, en esta ocasión sin embargo ha fluido desde el principio, ganando interés y emoción a cada capítulo. Dicen que es fantasía épica o heroica, si bien no tiene mucho que ver ni con <span style="font-weight: bold;">Tolkien</span> ni con <span style="font-weight: bold;">Howard</span>. Yo creo que es más una recreación de los poemas épicos clásicos y los libros de caballerías, con mucho de ejercicio estilístico y un encantador tono arcaico que recorre la obra con gusto. Hay algo de fantasía moderna pero también algo de aquellos símbolos y alegorías medievales, y discursos tradicionales y aun filosofía, todo en una medida adecuada para no resultar anacrónico. Delicioso me pareció su tono poético, y la belleza descriptiva, prácticamente prerrafaelita: ese detallismo y morosa complacencia a la hora de describir casas, ornamentos, jardines, parajes naturales y la notable ascensión de la montaña. Y la música...<br />
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• <span style="font-style: italic;">Ilión</span> (2003), de <span style="font-weight: bold;">Dan Simmons</span>. Extensa y compleja, resulta sin embargo absorbente, amena y emocionante. Compruebo la habilidad profesional del autor, a quien no conocía. Tejer un tapiz con tan dispares elementos no ha de ser cosa fácil: la guerra de Troya, la ciencia-ficción más al día con los descubrimientos y las teorías de la física cuántica, <span style="font-weight: bold;">Shakespeare</span> y <span style="font-weight: bold;">Proust</span> discutidos por IAs colonizadoras de las lunas de Júpiter, un <span style="font-style: italic;">mundo feliz</span> de ociosos eloi, Marte terraformado, posthumanos deshumanizados que juegan a ser dioses griegos y un montón de incógnitas que sólo son desveladas en pequeñas dosis y poco a poco. Lo más interesante para comentar, fuera del aspecto lúdico, creo que es la extraña (y descontextualizada) pero ingeniosa utilización de ideas de <span style="font-weight: bold;">Teillhard de Chardin</span> (noosfera, logosfera) y ante todo la filosofía subyacente a esta historia ficticia del futuro: manipular la naturaleza mediante la ciencia con el fin de "mejorar" al ser humano es peligroso, tanto que podría tener consecuencias terribles. Bien es cierto que el autor no llega a tomar una posición ética explícita frente al problema. El lector es libre de juzgar. Pero hablemos de ello en el párrafo siguiente.<br />
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• <span style="font-style: italic;">Olympo</span> (2005), continúa y culmina la trama de <span style="font-style: italic;">Ilión</span>. (Por cierto, ¿por qué traducir el título <span style="font-style: italic;">Olympos</span> como <span style="font-style: italic;">Olympo</span>? El editor explica que trataron de mantener la diferencia que supone la variación elegida por el autor frente a <span style="font-style: italic;">Olympus</span>. Pero <span style="font-style: italic;">Olympo</span> no existe en español.) Como decía, el autor no parece juzgar, al menos directamente, los despropósitos de los "dioses" posthumanos, su uso desproporcionado de la ingeniería genética y la nanotecnología para aumentar su poder y manipular a los seres humanos y al ecosistema terráqueo. Bien, se habla de locura. Lo cierto es que hay tantas voces y puntos de vista que es difícil quedarse con uno predominante. Se ve la denuncia de la locura del ser humano (ese Zeus superegoico que parece acabar personificando el grado máximo de locura humana) y se ve el disfrute y la fascinación (y la preparación) del autor por la anticipación científica. En <span style="font-style: italic;">Olympo</span>, la trama tarda más en arrancar y el desenlace no me pareció el gran final que uno esperaría después de semejante despliegue de argumentos interconectados, pirotecnia olímpica y narración épica (muy hábil y fiel a la homérica por cierto). Ha de ser difícil resolver satisfactoriamente semejante tinglado literario. En todo caso, el resultado no es decepcionante. Habría mucho para conversar sobre muchos aspectos de este dúo de novelas, pero prefiero no desvelar en este post ciertos puntos. Las disfruté ambas, de manera algo parecida a como he disfrutado también las novelas de <span style="font-weight: bold;">Tim Powers</span>: un gran conocimiento y amor por los clásicos de la literatura por parte del autor, un gran sentido del humor y la habilidad para jugar con los límites de la realidad limitada que la mente racional admite.Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-45415198355383102342009-12-13T13:24:00.002+01:002013-01-08T15:22:01.656+01:00Tres películas<span style="font-style: italic;">• Solaris</span> (<span style="font-weight: bold;">Andrei Tarkovsky</span>, 1972): Una obra de arte. A veces con una apariencia desaliñada, sucia y acaso un poco descuidada, todo eso sin embargo resulta ser la manifestación perfecta de la creatividad del director. Absorbente, su belleza se va haciendo crecientemente visible a la par que el misterio y la intensidad de los sentimientos de los personajes. Tarkovsky se lo toma con calma, dedica tiempo a mostrar cada escena, y a veces despista y sorprende con pasajes cotidianos que se desarrollan con naturalidad hacia el surrealismo. Consigue expresar realidades que no es fácil encasillar como simples sentimientos. Hay ahí un misterio, parece indicar a veces la danza de imagen y sonido. En este sentido, pienso en <span style="font-style: italic;">2001: Una odisea del espacio</span> (<span style="font-weight: bold;">Stanley Kubrick</span>, 1968) como lo más cercano que he visto, aunque es muy diferente. En <span style="font-style: italic;">Solaris</span> hay más palabra, más reflexión y sentimientos, aunque posiblemente no menos poesía. Si la comparación no tiene mucho sentido en realidad, quizá tampoco con la novela de <span style="font-weight: bold;">Lem</span>. Es bastante fiel al espíritu y a la trama, aunque no recuerdo todos los detalles. En cuanto a la versión de <span style="font-weight: bold;">Steven Soderbergh</span> (sigo comparando), la recuerdo mucho más emocional y mucho menos profunda que ésta de Tarkovsky. Si en la primera versión lo más importante es aquello de la búsqueda de espejos donde mirarse, en la nueva la cosa quedaba reducida a algo mucho más sentimental. Lo anoto porque no me parece poco importante y me pregunto: ¿por qué hubo en los 60 y 70 tan desbordante e increíble creatividad?; ¿es real esa sensación que tengo de que en las décadas siguientes han primado en el arte dimensiones más sentimentales y fáciles y no se han alcanzado aquellas profundas y sutiles exploraciones?<br />
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• Vi por fin <span style="font-style: italic;">Ponyo en el acantilado</span> (<span style="font-weight: bold;">Hayao Miyazaki</span>, 2008). Creo que es la más dirigida a un público infantil. Lo que no la hace necesariamente menos disfrutable para un adulto. Es tan bella, viva y desconcertante como las demás películas de Miyazaki, y quizá más misteriosa. Me explico. Me parece que es más difícil coger la película y decir ah, ya la tengo, y desmenuzarla y ver sentidos y explicarla. Quizá porque es más genuinamente un cuento. Y me parece muy bien. En relación con esto, me parece muy poética y musical y... visual. Más un poema audiovisual que una historia, a pesar de ser un cuento con un argumento más o menos lineal. La escena de Brunhilda cabalgando las olas es... gloriosa. ¿Lo habría sido más con la música original de <span style="font-style: italic;">La Cabalgata de las Valkirias</span> de <span style="font-weight: bold;">Wagner</span> en lugar de la versión de <span style="font-weight: bold;">Hisaishi</span> (muy hábil y digna por cierto)? No sé. Miyazaki sigue siendo vehículo para la llegada a la animación de la luz de una profunda creatividad.<br />
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• Otra de animación que vi hace meses: <span style="font-style: italic;">Ghost in the Shell 2: Innocence</span> (<span style="font-weight: bold;">Mamoru Oshii</span>, 2004). No memorable, pero tiene sus puntos. El componente filosófico del cyberpunk es el que más peso tiene en ésta, creo, por encima de la tecnología, la violencia y el cine negro (que también están). A tal punto que requiere una especial atención para no perderse en los diálogos, a veces enrevesados pero bastante interesantes. Destacaría esa alusión a la (peligrosa) proyección del ego en los otros (en las ginoides, en el perro, en los hijos...).Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-81780070760441382662009-10-16T23:45:00.003+02:002010-01-02T17:52:12.129+01:00ConexionesPilato preguntó a Jesús: «¿Qué es la verdad?»; pero Jesús no respondió [<a href="http://hjg.com.ar/ssee/50_jn/c018.html#v38">Juan 18, 38</a>]. ¿O sí respondió?<br /><br /><div style="text-align: center;"> * * *<br /></div><br /><blockquote>«Un monje le preguntó a Shigui:<br />–¿Cuál es el primer principio?<br />–Lo que acabas de preguntar es el segundo principio –contestó Shigui.»<br /></blockquote><br />(De la tradición Zen china.)<br /><br /><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;">* * *<br /></div><br /><blockquote>«El Tao que se puede decir no es el verdadero Tao.»</blockquote><br />(Del <span style="font-style: italic;">Tao Te Ching</span>.)</div>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-71400526657146580292009-10-02T12:53:00.007+02:002013-01-08T15:15:22.581+01:00La filosofía de las montañas<blockquote>
«–Sin duda –dijo–, las grandes montañas del mundo serían un buen remedio contra el descontento y la ambición de nuestros tiempos, si los hombres lo conocieran. En estos montes está la fuente de la sabiduría. Están arraigados profundamente en el tiempo. Conocen las costumbres del sol y del viento, los pies ardientes del rayo, el hielo que rompe, la lluvia que cubre con su manto, la nieve que rodea su desnudez con una sábana más suave que si fuera de linón fino; y si bien su gran filosofía no se pregunta si es una sábana nupcial o una mortaja, ¿acaso no se justifica su calma despreocupada a cada año que transcurre, y no es un ejemplo que deberá hacernos olvidar y reírnos de nuestros cuidados?, a nosotros, niños del polvo, niños de un día, que nos cargamos con tantas cargas y cuidados, con miedos, deseos y maquinaciones tortuosas de la mente, de modo que nos hacemos viejos antes de tiempo y nos cansamos antes de que se cumpla el breve día y nos coseche la guadaña como premio de nuestras fatigas.»</blockquote>
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Habla el señor Gro, en el capítulo XXV de <span style="font-style: italic;">La Serpiente Uróboros</span>, novela fantástica de <span style="font-weight: bold;">E. R. Eddison</span> publicada en 1922.<br />
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Las montañas son un ejemplo para nosotros, tal como lo son <a href="http://diariocandelero.blogspot.com/2007/03/rboles-trasnochadores.html">los árboles</a>.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-20588331183395142172009-08-27T20:00:00.000+02:002013-01-08T15:25:03.136+01:00Dejarlo todo por la verdadComento unos fragmentos entresacados de <a href="http://hjg.com.ar/txt/sweil/sw_er191.html" style="font-style: italic;">Echar raíces</a> (1943), texto de <span style="font-weight: bold;">Simone Weil</span>.<br />
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<blockquote>
«Dios se da al hombre gratuitamente y por añadidura, pero el hombre no debe desear recibirle. Debe entregarse totalmente, incondicionalmente, y por el motivo único de que tras haber errado de ilusión en ilusión en la búsqueda ininterrumpida del bien, está seguro de haber discernido la verdad volviéndose hacia Dios.»</blockquote>
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Dice <span style="font-style: italic;">ilusión</span> donde podría haber dicho <span style="font-style: italic;">pecado</span>. El pecado no es más que caer en la ilusión. Simplemente, pecar es "no acertar con el sentido de la existencia humana", <a href="http://diariocandelero.blogspot.com/2009/02/pecado.html">como explica</a> <span style="font-weight: bold;">Eckhart Tolle</span>. Se prepara otra flecha y se tira de nuevo al blanco.<br />
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Más:<br />
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<blockquote>
«Hay que desearle primero como verdad, y sólo a continuación como alimento.»</blockquote>
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De acuerdo con Weil, se trata de volverse hacia la verdad, no de desear la solución a nuestros problemas como una necesidad. Esto me recuerda a una cosa que leí a <span style="font-weight: bold;">Guénon</span>, algo que podríamos traducir a un lenguaje actual así: al buscador espiritual honesto no le interesan los consuelos, sino la verdad.<br />
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Weil y Guénon parecen ponerlo difícil, pero creo que tienen razón en esto. No obstante, por otro lado casi todo el mundo tiene, desde cierto punto de vista y al menos temporalmente, un ego que busca consuelos. Lo uno no quita lo otro. Dejemos al Espíritu hacer su faena. Lo fundamental, en lo que dicen los dos autores, me parece que es la actitud, la disposición que ha de haber en el buscador espiritual honesto: la aspiración a la verdad, a pesar de que desde cierto punto de vista aún haya uno que se ilusiona y busca consuelos, en mayor o menor medida.<br />
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En esta línea, Simone Weil llega a decir algo, en el mismo texto, que puede parecerle fuerte a alguien religioso, pero que, pienso, es totalmente certero:<br />
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<blockquote>
«Pues para que el sentimiento religioso proceda del espíritu de verdad hay que estar totalmente dispuesto a abandonar la propia religión, aunque se perdiera por ello toda razón de vivir, en el caso de que fuera algo distinto de la verdad.»</blockquote>
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Esto no significa que haya que abandonar la propia religión, sino justamente lo que dice: que hay que estar totalmente dispuesto a abandonarla si fuera algo distinto de la verdad; porque sólo interesa la verdad. Se trata de abandonar el apego, que también toca a la religión como sistema con el que uno se puede identificar, perdiendo de vista la búsqueda de la verdad.<br />
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Eso implica también, creo, que hay que estar dispuesto a considerar la religión del otro como legítima en sí, y no como un error. Cuando yo estoy en lo cierto y los demás están equivocados, es que he perdido de vista la verdad.<br />
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Cristo lo dice bien claro, creo, cuando invita a dejarlo todo para seguirle.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-5145317970037293802009-05-22T17:15:00.002+02:002013-01-08T15:22:01.664+01:00La gran riqueza de dar<blockquote>
«¡Darme, darte, darnos, darse!<br />
No cerrar nunca las manos.<br />
No se agotarán las dichas,<br />
ni los besos, ni los años,<br />
si no las cierras. ¿No sientes<br />
la gran riqueza de dar?<br />
La vida<br />
nos la ganaremos siempre,<br />
entregándome, entregándote.»</blockquote>
<br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">Pedro Salinas</span>, <span style="font-style: italic;">Razón de amor</span>, vv. 1922-1930.Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-59052481924794468902009-03-21T20:59:00.001+01:002009-03-21T20:59:56.854+01:00PropongoNo vivamos la vida como lucha, sino como <span style="font-weight: bold;">juego</span>.Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7286052136888180543.post-46086751282600059172009-03-20T00:26:00.009+01:002013-01-08T15:22:01.659+01:00Recomendaciones• Leer este artículo: <a href="http://www.lavanguardia.es/cultura/noticias/20090311/53657418905/positivar-la-crisis.html">"Positivar la crisis"</a>, de <span style="font-weight: bold;">Jordi Pigem</span>, en <span style="font-style: italic;">La Vanguardia</span>. Creo que es lo más lúcido y profundo que he leído sobre la crisis económica y lo que hay detrás: según el autor, una crisis de percepción.<br />
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• Ver esta película: <a href="http://www.imdb.com/title/tt0910559/"><span style="font-style: italic;">Cerezos en flor</span></a>, de <span style="font-weight: bold;">Doris Dorrië</span>, a ser posible en el cine, antes de que desaparezca de las carteleras. Preciosa, sensible e inteligente.<br />
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• Leer este libro: <a href="http://www.casadellibro.com/libro-un-nuevo-mundo-ahora/2900001195380"><span style="font-style: italic;">Un nuevo mundo, ahora</span></a>, de <span style="font-weight: bold;">Eckhart Tolle</span>. Con un lenguaje actual y asequible para todo el mundo –y en sintonía con la sabiduría tradicional–, desenmascara de manera efectiva las estructuras y el funcionamiento del ego humano. Hay (y circula por la red) una conferencia que el autor dio en Barcelona, también recomendable, a raíz de <span style="font-style: italic;">El poder del ahora</span>, su anterior libro; se puede ver una buena <a href="http://www.youtube.com/watch?v=wg9tZ82vo5A">muestra en <span style="font-style: italic;">Youtube</span></a>.Unknownnoreply@blogger.com0