martes, 13 de noviembre de 2012

Siete razones para la lucha social

¿Por qué luchar, por qué salir a la calle, por qué manifestarse? Siete posibles razones:
  • Porque yo soy el único responsable de la calidad de mi experiencia vital.
  • Porque la unión hace la fuerza.
  • Porque tu dolor es mi dolor.
  • Por que no se nos olvide que somos comunidad.
  • Porque unos pocos inconscientes quieren imponer la distopía.
  • Por salud: dejar que el corazón hable es bueno y saludable.
  • Por el karma: el mundo de mañana será según los actos del presente.
Si sirve o no sirve, ya lo veremos. Ahora, lo único que importa es este paso que ahora toca libremente dar, según dicte el corazón.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Notas sobre Carrie

Cuánto tiempo sin actualizar este blog. Si espero a tener el tiempo necesario para ponerme a escribir una entrada con la calma y dedicación que me gustaría, pueden seguir pasando meses y meses. Tampoco pasaría nada, pero basta de preámbulos y al asunto.

Anoche vi Carrie, película dirigida por William Wyler en 1952, que adapta el clásico de la literatura norteamericana Sister Carrie de Theodore Dreiser. Resumiendo, la novela cuenta la historia de una joven (Carrie) que deja a su familia para ir a ganarse la vida en el Chicago de finales del siglo XIX. Tras pasar dificultades en sus intentos por integrarse en el duro mundo laboral de la época, en un determinado momento acepta el dinero de un hombre a quien conoció en el viaje (Drouet). Abandona a los parientes con quienes vivía y se va a vivir con él. Más adelante, conoce a un hombre casado con quien vive un romance (Hurstwood). Eventualmente, se va con él a Nueva York, donde inician una vida de casados que se va deteriorando a la par que la cartera de Hurstwood quien, arruinado e incapaz de encontrar trabajo, es finalmente abandonado por Carrie, quien encuentra su camino en el mundo del espectáculo, convirtiéndose en una estrella, mientras que su marido desciende a la miseria más absoluta.

Eso, resumiendo mucho. Realmente, con eso uno no se puede hacer una idea de la profundidad de la novela y los personajes, pero bastará para empezar a escribir algunas notas que me vienen a la mente tras haber leído la novela y visto la adaptación cinematográfica.

Voy a decirlo de una vez. ¿Cómo puede una novela tan madura, crítica y profunda como la de Dreiser convertirse en una película tan infantil, ñoña y adulterada? Vamos a ver si puedo explicarme, partiendo de ahí.

La novela explora las oscuridades de la sociedad industrial y capitalista, de una incipiente sociedad consumista donde las personas estaban empezando a perder su dignidad natural en pos de esa lucha vacía por adquirir productos y vivir de las apariencias, cuando no se morían de hambre directamente, por no pertenecer a la clase de los privilegiados. Es un análisis afilado y crudo, que muestra lo que hace esa sociedad con las personas, tanto los de arriba, rodeados de lujos y éxito social, como los de abajo, pisoteados y reducidos a la pobreza, expoliados de toda dignidad humana, y cómo uno puede fácilmente pasar de un lado a otro y ser igual de infeliz tanto si tiene mucho como si no tiene nada. Porque el problema está en los valores de esa sociedad, que podríamos resumir en la sentencia: eres lo que tienes. Cuyas consecuencias estamos viviendo hoy a plena potencia.

Ese mensaje brilla por su ausencia en la película. Lo que tenemos ahí es una historia de amor, pero un amor con el azúcar y la ingenuidad de esas películas de la época, de galán y enamorada. Bueno, no tan ingenua, como veremos luego. Aquí, el foco está en el romance entre Carrie y Hurstwood, un romance privado de la oscuridad moral que se ve en la novela. Los personajes del libro son profundamente egoístas. Nada de amor, o muy poquito, muy tapado por las tendencias egoicas. Por debajo de las apariencias, cada uno mira por su propio interés. Carrie quiere medrar en la vida. Drouet quiere tener a Carrie a su servicio indefinidamente. Hurstwood desea seducir a Carrie y acaba totalmente colgado de ella, cegado por la pasión, de manera que acaba renunciando a su matrimonio y su familia, a su trabajo, a su posición social, a todo. Pero ojo, no por amor. Lo que Hurstwood siente, y está muy claro en la novela, es un deseo creciente que le nubla el juicio hasta el punto de tirarlo todo por la borda y, lo que es más importante, de mentir a Carrie una y otra vez. Hurstwood nos demuestra sobradamente que no tiene escrúpulos a la hora de conseguir lo que quiere. No ve a Carrie, sino un medio para conseguir su objetivo, que es gozar de sus favores, sólo que poco a poco se va enamorando hasta el punto de perder el control y quedar a merced de sus propias pasiones. Le promete que se casará con ella estando ya casado, y la engaña con la mentira de que Drouet ha tenido un accidente, para que se vaya con él a Nueva York. De hecho, es un secuestro en toda regla, lo que comete el bueno de Hurstwood, después de robar una alta suma de dinero en su trabajo (empujado por el destino o la fatalidad, eso sí). Carrie se indigna mucho al principio, cuando se entera la pobre de que no están montados en el tren para ir a ver a su pareja al hospital, pero no le dura mucho la indignación, exactamente hasta que cae en la cuenta de que puede estar bien eso de mudarse a Nueva York, pasar de ser la amante del frívolo Drouet a ser la señora del que ella piensa, engañada, que es aún un caballero rico y pudiente, que le podrá comprar muchas cosas y ayudar a acceder a la alta sociedad. Carrie es una mantenida. Le gusta. En fin, tampoco la vamos a criticar excesivamente por eso, porque supongo que en su época no era tan raro, sobre todo si no se pertenecía a la clase obrera explotada. Además, como Dreiser ve muy bien, Carrie es una joven, en principio bastante inocente, que cae víctima de la sociedad consumista en contacto con los valores viciados del mundo urbano, igual que todos los demás.

¿Qué pasa en la película? Carrie y Hurstwood se enamoran desde el principio y lo hacen todo por amor, por ese "amor" romántico y adolescente, ñoño en definitiva, que al parecer debía de vender muchas entradas. Lo que más me choca es cómo Hurstwood es presentado como un caballero intachable, que se ve obligado a dejarlo todo por su tierno amor por la desamparada e inocente Carrie. De hecho, no tan desamparada según la peli, ya que en la manera de mostrar su relación asistimos, boquiabiertos, a ese mensaje no tan ingenuo al que hice alusión más arriba. En la película, atención, Carrie tiene la culpa de que Hurstwood, ese respetable varón que cometió un pequeño desliz, lo haya perdido todo. Carrie, suponemos que con sus artimañas de mujer, es la responsable de que el pobre Hurstwood se viera obligado a robar por amor, y de que acabe convirtiéndose en un mendigo. Así lo admite ella al final de la película, donde por lo demás el guión se toma la libertad de redimir a la pecadora Carrie adjudicándole el deseo de volver con Hurstwood cuando acude a ella por unas monedas. Por favor. El mensaje patriarcal, machista, misógino incluso, de la película, contrasta fuertemente con el profundo análisis que Dreiser hace de las relaciones entre hombre y mujer, en el que ambas partes viven, de una manera u otra, en una relación de dependencia.

Son muchas las libertades que se toma la película. Hay nuevos personajes de relleno, algunas veces rozando el ridículo (el perrito de Carrie, ejem), y nuevas escenas, o escenas cambiadas para reflejar la nueva orientación de la historia. Veamos un ejemplo que me llamó mucho la atención.

Cuando Carrie abandona a Hurstwood, en la novela, lo hace porque está cansada de mantenerle y de la vida gris en que se ha convertido su matrimonio, y sobre todo porque quiere gastar el dinero que gana como actriz en comprarse cosas. Nunca le quiso, en realidad. Esta es la nota que le deja:

"Dear George, I'm going away, I'm not coming back any more. It's no use trying to keep up the flat; I can't do it. I wouldn't mind helping you, if I could, but I can't support us both, and pay the rent. I need what little I make to pay for my clothes. I'm leaving twenty dollars. It's all I have just now. You can do whatever you like with the furniture. I won't want it.-Carrie." (Oxford, p. 400)

Bien. Y ahora veamos qué pasa en la película. Hurstwood va a ir a ver a su hijo, del cual ha leído en la prensa que viene a Nueva York. Carrie se siente afrentada y, en consecuencia (aunque inexplicablemente), le abandona. Esta es la nota de despedida, versión fílmica:

"Good bye George. You will be happier with your son. I was not good for you. Carrie."

Esta diferencia entre ambos textos muestra bien claro el contraste del que hablamos. La cosa queda reducida a una simple afrenta amorosa típica de relación adolescente.

Son dos historias bien diferentes, la de la novela y la de la película. Bajo mi punto de vista, la segunda no hace justicia a la primera, hasta el punto de que tiene muy poco que ver con la de Dreiser. No entro en las virtudes que pueda tener como película, en su género, en el contexto de su época, en cuanto a la interpretación de los actores, etc. Sólo me he preocupado de valorarla en comparación con la novela, por supuesto de una manera parcial, simplificada y limitada por la perspectiva, el tiempo y otras circunstancias. A pesar de todo, me parece un contrapunto interesante (e incluso divertido) a la lectura del libro. Daría para reflexionar y discutir mucho más.